En esta ruta podemos disfrutar de unas excelentes vistas muy poco conocidas de la sierra y con una subida a un cerro que está justo al lado del casco urbano de Collado Mediano. Desde sus miradores se disfruta de unos paisajes que no se suelen ver desde esta media altura. Desde el primer mirador en dirección Sur vemos como se va abriendo la cuenca del Río Guadarrama, y desde el segundo hacia el Norte podemos recrearnos con las cumbres de Siete Picos, La Bola del Mundo y La Maliciosa. Se puede acceder de diferentes maneras, quizás el más sencillo de localizar sea desde la Plaza del Ayuntamiento que dejaremos a nuestra izquierda para ascender hacia los depósitos por la Calle de la Ermita y luego por la Calle de la Cobañera. Tras una subida se abandona el casco urbano y el asfalto da paso a un camino de tierra que deja a la derecha uno de los depósitos primero y unos metros después el segundo. Muy pronto se accede al pinar y tras unos minutos, a nuestra derecha aparece un pequeño desvío hacia el Mirador de la Cobañera. El mirador está formado por unos berrocales de roca granítica que ofrecen una buena panorámica hacia el propio casco urbano de Collado Mediano. Volveremos a la pista de tierra para continuar ascendiendo entre pinos por este camino más que evidente ignorando el primer desvío a la derecha. Seguiremos hasta que nos encontramos con una señal que indica “Cerro del Castillo” hacia nuestra derecha ignorando el camino de la izquierda. Tomaremos ese camino atravesando una valla para prohibir el paso de vehículos y empezaremos a ascender entre jaras y pinos. En el siguiente cruce nos encontramos con una seña que indica “Casa Forestal” a la derecha y “Cerro del Castillo” a la izquierda. Cogeremos este último camino que sube por una pista de tierra bastante ancha y que no abandonaremos de momento a pesar de los caminos que salgan a nuestra derecha. Estos caminos aunque también suben al Cerro del Castillo, son más empinados, estrechos y duros. El camino realiza unas cuantas curvas pronunciadas, tras la cuales sí que deberemos tomar el camino estrecho y de fuerte pendiente que sale a nuestra derecha. Este camino bastante empinado y a veces erosionado nos llevará hasta el punto más alto de nuestra ruta: el Cerro del Castillo. Al llegar arriba podremos admirar desde un mirador a modo de balcón la fantástica vista que merecidamente nos hemos ganado.